Para fabricar un ladrillo necesitamos mezclar arcilla y agua. De igual modo para fabricar una Unidad de Respuesta necesitaremos tejido y neurotransmisores.
En la Figura B puede observarse un ladrillo azul y uno rojo. Para simplificar el modelo al máximo se ha tomado el ladrillo azul como alegoría de una Unidad de Respuesta consciente, y el ladrillo rojo como una Unidad de Respuesta no consciente.
Respuestas conscientes son: hablar, saludar, reír, cantar, saltar, pensar… Respuestas no conscientes son: el proceso homeostático, el latido del corazón, el proceso digestivo… y muchos procesos mentales.
Esta división es muy simple. Realmente habría que rellenar cientos de páginas para discernir lo que es un proceso consciente de lo que no lo es, incluso habría quien defendería que los procesos plenamente conscientes no existen. Hay que recordar que como todo modelo hay que recurrir a la simplificación. Todos tenemos nuestra propia idea de lo que hacemos conscientemente y de lo que no.
En la Figura C puede verse una capa de ladrillos azules y rojos. Pueden reflejar lo que está realizando el lector ahora mismo. El proceso de lectura que es consciente (azul) su postura elegida conscientemente (azul) y un montón de procesos inconscientes (digestión, circulación, regulación de la temperatura corporal).